Esta historia no sería posible sin Rosa e Iván. Son madre e hijo con una relación, de bonita amistad.
La familia, poco a poco, fue creciendo casi de forma involuntaria. Un día, de hace 13 años, a Iván le regalaron un gato, y por lo que sabemos ahora no sería ni el primero ni el último, en quedarse.. Era el precioso Brook. Al poco llegó Bekam,, el magestuoso y protagonista de esta historia, y es que le han diagnosticado un maldito tumor.
Con el tiempo llegaron la princesa Llumeta, encontrada en un armario de la luz y Kiara una belleza que se quedaron porque nadie la quería y el último en llegar, fue la hermosa panterita, Pro.
Ahora Rosa, toda una especialista gatuna, prepara flores de Bach para ellos y otros felinos y lo hace con todo el mimo del mundo. Te invito a visitar su página Gats de Bach
