Teresa y Alex celebraban sus 10 años juntos y como no! querían celebrarlo con una fiesta íntima en la que Buster era el invitado especial.
Teresa cuidó todos los detalles y es que era una fiesta sorpresa, si! Alex llegaba sin saber que allí le esperaba un regalo de cumple, un vale de sesión acompañado de un bruch delicioso totalmente casero. Y como me invitaron a degustarlo.. bien sé que estaba todo buenísimo!!!
El lugar era precioso, y el día nos acompañó con un cielo azul y un sol que iluminó cada riconcito, para que esa mañana fuera tan alegre como la celebración.