El día que conocí a Brull flipé. Hermoso, fuerte, cariñoso, tranquilo y adicto al sofá. Claro que Brull, con sus 13 años tan bien llevados, cuando cambia de casa, con su humana Paula, se lleva su sofá particular. ¿Menudos traslados, verdad?

por Ariadna | Mar 18, 2014 | Sin categoría | 0 Comentarios
El día que conocí a Brull flipé. Hermoso, fuerte, cariñoso, tranquilo y adicto al sofá. Claro que Brull, con sus 13 años tan bien llevados, cuando cambia de casa, con su humana Paula, se lleva su sofá particular. ¿Menudos traslados, verdad?
