Caipi, es especial. Un American Standford de 13 años. Etiquetado PPP. Es sordo, inquieto, meón. Además “invisible” durante 12 años. Vivía en el CAAC.
Es el ganador del concurso #mimagnificsenior. Hace 1 año su vida cambió.. encontró FAMILIA!!!!!!!!!
En su sesión de fotos aluciné. Esperaba un perro tranquilo y me encontré con un yayete de lo más movidito. ¿Te imaginas la escena? Se iba, lo llamaba… y me acordaba.. no te oye, Ari!!! 🙂 Fue una experiencia divertidísima disfruté como no imaginaba junto a Cami y Jordi.
Te dejo con su bonita historia. Aaah! Te aviso que es de gallina piel y su frase final, maravillosa.
Caipi, un grito a la esperanza y al amor sin condiciones.
El amor no conoce de “taras” ni de “fichajes de ley” Cami, una bellísima persona, se enamoró.
Caipi llegó al Caac, a principios del 2014, como un claro caso de abandono. Su estado físico era lamentable, estaba totalmente en los huesos, era piel y huesos, con su carita de tristeza y una mirada que se te clavaba. Esos ojos, no se me olvidarán en la vida.
En el Caac, tenía a mi favorita: Sarita, una PPP de 9 añitos. Mi idea era, algún día adoptarla. Planeaba totalmente mi vida con ella, .. a dónde la llevaría de paseo, qué pasaría si me la llevaba de vacaciones, cómo se comportaría en la calle con otros perros, ….
Por esas cosas del destino, yo compartía piso, mi compañera y su perra, se marcharon. Fue cuando me planteé la opción de llevarme a «mi niña» o a otro perro y darle una nueva oportunidad.
Caipi me daba tanta pena. (en ese entonces su nombre era otro), nadie se fijaba en él.
Foto de Caipi, los primeros días al llegar al Caac.
Pensé en llevármelo a casa. Pero tenía dudas y más dudas. ¿él o Sarita? ¿quien lo necesitaba mas?. Un día le dije a Jordi: Va! me llevo a Caipi?!. Y me apoyó. Mi Sarita podría esperar un poco más y venir con nosotros más adelante.
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